Las lechugas

La lechuga (Lactuca sativa) es un cultivo presente en todas las huertas. Muy apreciada en ensaladas, la posibilidad de consumir una lechuga recién cortada es de esos placeres que hacen que valga la pena el esfuerzo de cuidar un huerto.

Existen multitud de tipo de lechugas: Diferentes colores, formas de las hojas, acogolladas o de hojas sueltas… Eso hace que a veces, cuando compramos semillas o plantel, surjan dudas razonables que hoy intentaremos aclarar.

La lechuga es una planta de la familia de las compuestas que presenta tres variedades cultivadas en nuestro país:

Tipo Romana: (Lactuca sativa var. Longifolia)

Generalmente de hoja ovalada y alargada que no llega a formar verdaderos cogollos. Es la que se conoce como “romana”. De la variedad de lechuga romana son las que vemos atadas con una goma en los mercados, precisamente porque no tienden a formar cogollo y así también se consigue blanquear las hojas más internas.
Ejemplos: Los diferentes cultivares de Romana, Oreja de mulo, Valladolid, cogollos de Tudela etc..

Tipo Acogolladas: (Lactuca sativa var. Capitata)

Variedades seleccionadas por su capacidad de formar cogollos. No necesitan atado. De entre estas, se diferencian las de hojas consistentes (Batavia, Iceberg, Grandes lagos, Maravilla de verano) de las de hojas flácidas o mantecosas como la Trocadero o la Reina de mayo
Ejemplos: La conocida iceberg, las de la variedad Maravilla, Batavia, trocadero

Tipo Hojas sueltas: (Lactuca sativa var. Intybacea)

Variedades de hojas sueltas, cortas y de diferentes formas que no forman cogollos. Son ideales para recolectar poco a poco por hojas y sin cortar la planta, ya que sufren de mala conservación una vez cosechadas. Son muchas de las que encontramos en las bolsas de preparados de 4ª gama.
Ejemplos: Hoja de roble, Lollo rossa, Red salad Bowl

Existen centenares de cultivares seleccionados para poder cultivar lechugas todo el año. Así, de cada variedad, en cada estación existen en el mercado planteles adaptados a la época del año que se van a desarrollar. Encontraremos pues romanas de verano o de invierno, acogolladas de verano o de invierno etc..

Principalmente, el accidente más frecuente en el cultivo de la lechuga es la subida a flor prematura, por lo que debemos asegurarnos que sembramos o plantamos ejemplares de la variedad adecuada para cada estación.

Así que ahora, cuando compremos semillas o plantel, ya podremos pedir según nuestras preferencias, al menos a nivel del tipo de lechuga, si queremos una lechuga romana, una lechuga acogollada o una lechuga de hojas sueltas.